A finales de enero tenía planeado un procedimiento médico para mi rodilla. El día de la intervención, los médicos, incluido la mejor ecografista de Polonia, volvieron a examinar la ecografía y decidieron... no hacer nada. Siempre había algo mal en la rodilla, pero el daño era "estable" y, según los médicos, no justificaba el procedimiento. Me han dicho que deje de ser cauteloso y trate de usar la rodilla al 100%. Iba a ver en la práctica si dolía o no. Bueno, con esta buena noticia, decidí unirme a mis hermanos y algunos amigos que planeaban partir a Zell am See, en Austria, la semana siguiente. Quería aplicar el consejo de mi médico y revisar mi rodilla mientras hacía snowboard. El resto de gente ya lo tenía todo reservado, sin poder añadir otra persona al apartamento, así que tuve que hacer una reserva para una sola persona en un hotel en el centro de Zell am See. Como de costumbre, alquilé todo el equipo de snowboard en el lugar. Los primeros días hice snowboard con bastante cautela. La rodilla no me molestó, así que los días siguientes lo hice con más ánimo. También visitamos Kaprun y Saalbach. Solo el último día volví a ser muy cauteloso después de golpear con fuerza la pista de esquí con la cabeza (mi casco me salvó).
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